EE.UU. LA GRAN VENCEDORA DE LA GUERRA
Las causas de la entrada de Estados Unido en la Primera Guerra Mundial en 1917 fueron variadas, destacando:
La política alemana de volver a atacar con submarinos y sin aviso buques estadounidenses. El caso más fragante de hundimientos de barcos se había perpetrado en 1915, cuando un submarino alemán disparó torpedos sin avisar al RMS Lusitania, un barco británico dedicado al transporte de pasajeros.
A consecuencia del ataque, que se produjo frente a las costas irlandesas, perecieron 1198 personas, muchas de ellas estadounidenses ya que el buque hacía la ruta Nueva York-Liverpool. Las protestas públicas en Estados Unidos fueron fortísimas y, a consecuencia de ello, los alemanes decidieron parar los ataques en 1916.
Pero el hudimiento nunca fue olvidado y pesó en el ánimo de los americanos para apoyar dos años más tarde la entrada en la guerra frente Alemania.
A pesar del fuerte rechazo que había provocado esa política alemana en 1917 Berlín anunció públicamente que los ataques continuarían pero esta vez se centrarían en buques mercantes. Detrás de esta política estaba la creencia de que el Gran Bretaña capitularía si lograban aislarla de los suministros que le llegaban procedentes de EEUU. Esta decisión llevaría a la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambas naciones el 3 de febrero.
Los intereses económicos de Estados Unidos con los países aliados, especialmente Gran Bretaña pero también Francia.
También influyeron las noticias en los medios americanos sobre presuntos comportamientos crueles por parte del ejército alemán, que predispusieron a la poblacion a entrar en guerra del lado de los aliados.
Por último, destacar el jugado en el asunto por el telegrama Zimmerman. Al reanudar los ataques de submarinos sobre mercantes estadounidenses el gobierno alemán creía que podía provocar como consecuencia la entrada americana en la guerra del lado de los aliados.
Ante esta eventualidad, el gobierno de Berlín consideró como una buena idea que en ese caso México atacara los EEUU para abrir un nuevo frente.
Con este fin el Secretario de Asuntos Exteriores de Alemania Arthur Zimmerman envió un telegrama a sus embajadores en Washington DC y México DF indicándoles que buscaran un acuerdo con México para que este país atacara a los Estados Unidos. A cambio Alemania prometía una sustancia compensación económica y la devolución a México de los territorios perdidos durante la guerra mexicano-estadounidense de mitad del siglo XIX (Texas, Arizona, Nuevo México y parte de California).
Cuando se le hace la oferta a México al gobierno de Venustiano Carranza éste contesta muy educadamente que no está interesado puesto que el plan no tiene ni pies ni cabeza. Pero mientras tanto el telegrama había sido detectado y descifrado por los británicos durante su transmisión a Estados Unidos por una línea diplomática.
Pero como los británicos no querían reconocer que habían violado el secreto de las comunicaciones de un telegrama enviado a EEUU ni que tenían la capacidad para descibrar los códigos alemanes inventaron la historia de que habían conseguido robar una copia ya descifrada del telegrama enviado a México por línea comercial.
Cuando la prensa estadounidense publicó el telegrama a principios de marzo la opinión pública definitivamente se inclinó a favorecer una posible entrada en la guerra en contra de Alemania. Finalemente, el 4 de abril de 1917 se produce la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.
Qué opinaban los estadounidenses de la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial
Las causas de la primera guerra mundial eran muy distintas desde el punto de vista de los europeos y la de los americanos. Ante esas circunstancias un buen número de estadounidenses se mostraban partidarios de la neutralidad cuando estalló la Gran Guerra, pero con el paso del tiempo y la sucesión de los acontencimietos, especialmente a partir del hundimiento del Luisitania, la opinión pública se mostró favorable a intervenir del lado de los aliados.
Puede decirse que nadie apoyó entrar en guerra del lado alemán-austríaco, ni siquiera los descendientes de inmigrantes alemanes que constituían un buen número de americanos. Este grupo, así como los descendientes de los inmigrantes escandinavos, se mostraban partidarios de la no intervención.
Si bien no fueron los únicos, destacando en esa posición los irlandeses-americanos que se oponían a tener como aliados en una guerra a los británicos y también buena parte del movimiento feminista se mostró partidario de la no intervención.
La información del texto proviene de:
http://historiausa.about.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario